Herencia
Las tierras de los fenicios de acendencia semita, fueron invadidos por los hititas, egipcios, assirios y babilonios, pero para evitar su esclavitud, se vieron obligados a dejar sus tierras y bienens. Unos prefirieron navegar para establecerse en forma definitiva en los puntos de comercio en toda la costa del mediterráneo que habían creado con su actividad mercantil durante cientos de años, mezclándose con la población originaria empleando sus conocimientos en artesanías y construcciones. Por eso, de allí surgieron la mayor parte de las ciudades europeas. Otros integrantes de ese pueblo, desde los puertos de Byblos, Tiro, Siddon y Ugarith emigraron por tierra hacia el norte, asentandose inicialmente a orillas del Mar Negro (Jázaros) y posteriormente siguieron más al norte hasta alcanzar las estepas rusas donde se instalaron como hacendados apoderándose de grandes extensiones de tierra (Boyardos). Hay que tener en cuenta, que su actividad comercial les dejaba grandes rendimientos.
La mayoría de ellos, eran practicantes de la Kabbalah, aplicando a fondo sus enseñanzas, siempre repartidos en esos tres grupos heredados de los sumerios (prácticos, artesanos y religiosos), conformando comunidades cerradas muy similares a las judías (también de ascendencia semita). Por esta razón fueron confundidos y fueron perseguidos por Teodosio en Roma a instancias del obispo San Ambrosio que consideraron como paganas sus prácticas religiosas. Para evitar la persecución y la pérdida de sus bienes, emigraron a los territorios bárbaros en el interior de Europa, dando adquirieron tierras para dedicarlas a cultivos comercializables en la época, dando lugar a los "Pheudos" y las "Pherias" o comercios anexos a ellos, por eso properaron mucho acumulando riquezas con su actividad mercantil y la explotación de las tierras adquiridas con los campesinos de los alrededores convertidos en sus siervos.
Estos asentamientos, se convertieron en los "pheudos" de los señores feudales, donde el grupo de artesanos (constructores) que edificaron castillos para protegerse de las incursiones de sus enemigos o de otras invasiones como la de los hunos y con el paso de los siglos, este grupo alcanzó gran riqueza y se convirtieron en la burguesía y la nobleza europea constituída con los títulos nobiliarios concedidos a ellos por Carlomagno a cambio de su apoyo económico al imperio "Carolingio", dando inicio a la nobleza europea, que en muchas partes, alcanzaron todo el poder, instaurando las monarquías. Pero también perduraron en el tiempo muchas otras familias especialmente de artesanos y constructores anónimos descendientes de esos navegantes con inmensas fortunas, que se resistieron a repartir sus utilidades (como grupo de Artesanos y Constructores con mucho trabajo en la época medieval) con los otros grupos, dando inicio a la separación como grupo integrante de la hermandad de la Kabbalah, para dar origen a la "Masoneria", inicialmente fueron confundidos como parte del pueblo judío por la similitud de sus costumbres y rituales (kabbalah), también, otros que abandonaron esa práctica entraron a formar parte lo que después se reconocería como la "Burguesía".
Los descendientes de los fenicios que emigraron por tierra hacia el norte, igual, repartían a sus integrantes en los mismos tres grupos (hermandades), establecieron primero el reino de los "Jázaros" y luego, muchos otros siguieron más al Norte hasta alcanzar las estepas rusas, donde se apropiaron de tierras (boiards) que cultivaron pagando o esclavizando a los nativos que trabajaron esas tierras, hasta alcanzar mucho poder por su dominio sobre esos campesinos y con eso, acumulaban muchas riquezas, por eso, recibieron el nombre de "Boyardos", llegando a ejercer el poder en las regiones a nombre de los reyes de la Rusia de la época.