Tenemos una realidad inobjetable, necesitamos del dinero para todo y ese dinero está sustentado en el paradigma de riqueza y poder que nos obliga a vivir para trabajar para poder sobrevivir, llenos de necesidades insatisfechas y de ambiciones envidiosas que son promovidas por los medios que en su mayoría son de propiedad de una organización invisible que nos somete a su dominio usando unas características muy especiales, no tiene una cabeza visible, funciona de una forma casi que mecánica, todo el mundo sabe lo que tiene que tiene que hacer obedeciendo los lineamientos establecidos en los estatutos de unas organizaciones creada a principios del siglo XX y que a través de los años, ha establecido un tejido con múltiples instituciones que son protagonistas de los acontecimientos que se suceden en el mundo y que fueron diseñadas para cumplir unos objetivos muy específicos.

Estamos obligados a obedecer un modelo económico impuesto a través de los siglos, estableciendo ese paradigma que supera nuestra racionalidad con el que subrepticiamente nos dirigen y obligan a obedecer sus condiciones, estableciendo clases sociales tuteladas por centros de enseñanza que discriminan y crean unas abismales diferencias entre los seres humanos, que inevitablemente generan conflictos, caos y violencia. Pero el problema esta en el hecho de que podemos ser conscientes de esas realidades, pero esa racionalidad nos llega hasta el momento en el que nos tenemos que levantar para ir a trabajar para ganar el sustentio que nos permite sobrevivir.

Para superar eso, nuestro raciocinio nos indica que debemos cambiar de paradigma, hecho que evidenciamos que es posible al mirar a la naturaleza, su funcionamiento y sus condiciones o bionormas. Al cambiar de paradigma,dejaríamos de tener el la riqueza (oro o dinero) y el poder ( medio para conseguir esa riqueza) como objetivo, cambiando tal vez esas ambiciones por algo más sensato como conseguir un bienestar general pensando en el conjunto de la comunidad, con un acceso irrestricto al conocimiento para todos, sabiendo que nuestro futuro puede estar con el infinito lleno de planetas para copnquistar. Al analizar a fondo a la naturaleza y de acuerdo con eso, nos encontramos con varias premisas que son básicas:

• Primero, observamos que en la naturaleza, nada es individual, todo está integrado en Unidades Múltiples que cumplen funciones específicas. (la célula, la familia, el átomo, etc.)
• Segundo, tenemos que existen unos ecosistemas que son los que rigen la convivencia natural entre todos los elementos que integran la naturaleza, anotando que los seres humanos, somos parte de esos ecosistemas y es allí donde podremos recuperar nuestra estabilidad,
• Tercero, recordando que nacemos y morimos igual, por lo tanto, la clasificación humana debe de establecerse por la acumulación de conocimiento y experiencias, muy diferente a como es hoy, cuando el simple hecho de tener dinero crea condiciones de superioridad que descontrolan la estructura natural.
• Cuarto, las pasiones en muchos casos, son efectos secundario de ese paradigma que establece ambiciones, envidias y malos deseos que lo primero que hacen, es irrespetar a los demás, por lo tanto, al perderse el respeto por los otros seres humanos, se desobedece esa, que es la única condición que muy logicamente tienen igual, todas las religiones en el mundo, para disfrutar del paraíso, porque evidentemente vivimos en un paraíso que voluntariamente dejamos de disfrutar por obedecer ese paradigma y eso es lo que tenemos que cambiar